Como recordarán, esta joven belga llamada Kimberly Vlaeminck denunció a su tatuador, pero ya reconoció que inventó eso para que su papá no la regañara.
Informó un diario que ya fue internada en una institución psiquiátrica, la clínica se llama Sint-Maarten de Kortrijk que está situada al oeste de Bélgica, ahí permanecerá de perdido 15 días siguiendo un tratamiento.
Cuando denunció a la persona que la tatuó dijo que ella le había pedido tres estrellas negras en la cara pero que se había quedado dormida y cuando despertó ya tenía 56. Cuando empezó todo este relajo obviamente el tatuador decía que no era cierto todo lo que ella estaba diciendo y que le había tatuado todas esas estrellas con su consentimiento.
Al final, ella reconoció que la historia la había inventado porque su papá se había enojado y no quería que la castigara. Desde entonces, ella seguía un tratamiento médico en el que se tenía que tomar cinco antidepresivos.
Ya suponía yo que esto era más que obvio, como ya había comentado antes, con el dolor que se siente al momento de ponerte un tatuaje es muy difícil que uno se quede dormido, la mentira de esta joven recorrió el mundo.
Fuente:Canvas
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