sábado, 21 de marzo de 2009

El paraíso bacterial



Tal vez tu celular es tu aliado más fiel. Te acompaña a todos lados: mientras comes, en la escuela, en momentos de aburrimiento, fuera de casa y hasta en el baño. Pero lo que no sabes es que tu mejor amigo es también tu peor enemigo.



Al igual que tus manos, tu celular está prácticamente expuesto a toda la suciedad, microbios y bacterias que se encuentran navegando en el ambiente. A diferencia de tu teléfono, tus manos son lavadas constantemente para eliminar el mayor numero de riesgos de salud, de manera contraria a como pasa con tu celular.

Supongamos que eres una bacteria; ¿que mejor lugar para vivir que en un artefacto que se encuentra al aire libre, en lugares calurosos y oscuros, bajo humedad de las manos y que nunca se limpia? Así es… un foco de infección en tu bolsillo comúnmente llamado “celular”.

Tal vez suena exagerado, pero esto es real y muchos hacen caso omiso o no lo creen. Hay que tomar en cuenta ciertas medidas para evitar contraer enfermedades (mayormente gástricas) por medio del uso del celular. A continuación se presentan 6 medidas básicas de higiene respecto al uso del teléfono celular:

1] Recuerda SIEMPRE lavarte las manos antes de comer.

2] Mientras comas, evita agarrar el celular. Cada cosa a su tiempo. Si no te queda más alternativa que contestar una llamada o un mensaje, lávate de nuevo las manos al terminar.

3] No te lleves las manos a la boca cuando uses el celular, ya que estoy casi seguro de que al menos a un quinto de las personas que conoces le has prestado tu celular, pero… ¿sabes donde han estado sus manos?

4] Si cuentas en casa con un desinfectante en aerosol, aplica un poco a una franela o papel limpio y frota las superficies del teléfono.

5] Trata de no mezclar llaves o dinero en el mismo bolsillo donde guardas el celular para disminuir el riesgo de que éste acumule más bacterias.

6] NO TE LLEVES EL CELULAR AL BAÑO; mejor toma una revista en vez de jugar con él.
Todas estas medidas parecen algo extremistas, pero recuerden: “más vale prevenir que lamentar”, pues yo en lo personal prefiero ser cauteloso a no saber el por qué contraje cólera o fiebre tifoidea en el peor de los casos.

Fuente:Canvas

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